Practicar buceo es una de las actividades que más atraen a turistas en las playas de México. No son pocos los que sienten que se encuentran "buceando" incluso cuando solo patalean en la superficie con un tubo para respirar; pero, ¿Cual es la realidad del buceo?.
Todas las historias de terror, tienen lugar en casas embrujadas, cementerios, hospitales abandonados, y pocos son quienes han escrito sobre un verdadero misterio que esta ante nuestros ojos: El mar.
¿Cuantos cuerpos han sido encontrados flotando por ahi? ¿Cuantos barcos han perdido el rumbo sin que nadie sepa de ellos nunca más?
Pues bien, Juan era una de esas personas que no perdían oportunidad de entrar en el agua. Ya había estado en muchos lugares, y se habia sumergido en distintos continentes, pero jamás imagino que su visita a México, una semana que acabaría con un viernes 13, sería tan distinta. Juan, se acompañaba de Carlos, un gran amigo de la infancia, quien le tenía una sorpresa especial para su cumpleaños número 35: una sumergida dentro de un auténtico submarino de la Marina de México.
Viernes 13
Juan es un gran amigo de mi papá. Hace ya años que no se ven, y por la emoción del reencuentro, mi papa logró sacarle un permiso a su jefe para llevarnos a pasear dentro de un auténtico submarino.
Era una fría mañana de viernes, pero mi papa tenía razón: esta vez el agua no nos tocaría, así que no me preocupo de mas, tomo mi ipod y subo al auto. Mi papá, el teniente Carlos, ha practicado en submarinos desde hace mucho tiempo, asi que no hay nada que me tenga preocupada.
Subimos al submarino, mi papa y Juan platicaban de anécdotas que no logró recordar ahora. Solo recuerdo dirigirme a otra zona del gran submarino para leer y toparme con Julio.
- No sabía que vendriamos acompañados por alguien más. Le dije
- Mi papa es quien dirige el submarino. Respondió sin mirarme y se alejó.
En el momento no le tome importancia, porque no imaginaba lo que iba a pasar.
Jamas imagine que mientras surcabamos en el fondo del mar, encontraríamos esa hermosa cueva subterranea..
Jamás imagine que esa era la ultima vez que vería a mis papas y amigos...
.. Continuará....
Todas las historias de terror, tienen lugar en casas embrujadas, cementerios, hospitales abandonados, y pocos son quienes han escrito sobre un verdadero misterio que esta ante nuestros ojos: El mar.
¿Cuantos cuerpos han sido encontrados flotando por ahi? ¿Cuantos barcos han perdido el rumbo sin que nadie sepa de ellos nunca más?
Pues bien, Juan era una de esas personas que no perdían oportunidad de entrar en el agua. Ya había estado en muchos lugares, y se habia sumergido en distintos continentes, pero jamás imagino que su visita a México, una semana que acabaría con un viernes 13, sería tan distinta. Juan, se acompañaba de Carlos, un gran amigo de la infancia, quien le tenía una sorpresa especial para su cumpleaños número 35: una sumergida dentro de un auténtico submarino de la Marina de México.
Viernes 13
Juan es un gran amigo de mi papá. Hace ya años que no se ven, y por la emoción del reencuentro, mi papa logró sacarle un permiso a su jefe para llevarnos a pasear dentro de un auténtico submarino.
Era una fría mañana de viernes, pero mi papa tenía razón: esta vez el agua no nos tocaría, así que no me preocupo de mas, tomo mi ipod y subo al auto. Mi papá, el teniente Carlos, ha practicado en submarinos desde hace mucho tiempo, asi que no hay nada que me tenga preocupada.
Subimos al submarino, mi papa y Juan platicaban de anécdotas que no logró recordar ahora. Solo recuerdo dirigirme a otra zona del gran submarino para leer y toparme con Julio.
- No sabía que vendriamos acompañados por alguien más. Le dije
- Mi papa es quien dirige el submarino. Respondió sin mirarme y se alejó.
En el momento no le tome importancia, porque no imaginaba lo que iba a pasar.
Jamas imagine que mientras surcabamos en el fondo del mar, encontraríamos esa hermosa cueva subterranea..
Jamás imagine que esa era la ultima vez que vería a mis papas y amigos...
.. Continuará....